Saturday, June 27, 2009

Llueve



- Una Taza de Te





Llueve...


La ciudad esta envuelta en una neblina rara de humedad que penetra todo
y hace que mi taza de te me huela a los cabellos humedos de ella.
La recuerdo como si fuera ayer
No solo llena de esa belleza peculiar que tiene la juventud.
No es que fuera extraordinariamente bella pero sus cabellos rizos, cortos y los ojos grandes y siempre sonrientes hacian que sus dientes parecieran mas pequenos de lo que realmente fueran. Su cuello era largo y terso y descansaba sobre sus hombros pequenos delicados de pechos redondos y bien formados.



La primera vez que lo hicimos fue bajo la lluvia.
Sobre la hierva.
Regresabamos en bicicleta y de repente fuimos sorprendidos por la lluvia que llego sin anunciarse.
No habia formacion de nubes, ni briza.
Solo el calor peculiar del verano cubano.
Pegajoso
Sediento, de sol pleno y bravo.
Nos miramos y el agua nos empapo.
Sonreimos, luego nos reimos.
Su carcajada era clara
Como plena puertoriquena;llena de ritmo y cadencia pero se parecia mucho a una conga.
Su camiseta mojada se le pegaba al cuerpo y sus senos redondos se volvieron mas redondos y el pezon se le hizo tan grande que parecia reventar la camiseta.


No dijimos nada...
Nunca lo habiamos hecho
Dejamos las bisicletas tiradas
Olvidadas y nos besamos.
Sus labios eran tan tibios que quemaban y tan ardientes que me emborachaban.
Queria comerle los besos y beber la lluvia que le resbalaba por el rostro y fue entonces que descubri el olor de sus cabellos.
De sus cabellos mojados, embriagados de sexo, de campo
De hierva y tierra mojada y sin saber porque le dije...
Hueles a te.
Y ella repitio con inocencia:
A te?
Y le mordi los labios para ahogar la pregunta y sonrio mientras su lengua
mordia un pedacito de hieva pegado a mis labios.
Escupio y nos besamos nuevamente.
Luego nos besamos mas
Y mas...
Hasta que los besos se confundieron con sus cabellos cortos que olian a te.
Cabalgamos hasta que nos saciamos
y quedamos tumbados de espaldas con nuestros cuerpos desnudos
al cielo ofreciendolos como un holocausto o una pequena taza de te...



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